JAVIER
Érase una vez un niño, llamado Javier, que jugaba muy bien al fútbol; pero un día jugando al fútbol rompió una pierna y tuvo que ir al hospital.
Allí estuvo cinco semanas recuperándose de la rotura.
Cuando se recuperó, ya no quiso jugar más al fútbol, pero un día sin darse cuenta pegó una patada al balón y desde aquel día Javier ya no tuvo más miedo al balón y volvió a ser tan bueno en fútbol como antes.
Pablo
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