EL JARDÍN ENCANTADO
Cuento colectivo
Érase una vez un bosque oscuro y siniestro, donde nadie se atrevía a entrar. En este bosque había algo especial, que llegaréis a descubrir…
Dos niños, que se llamaban Cova y Pablo desconocían que ese bosque no era como los demás y entraron en él.
Caminaron y caminaron hasta que llegaron a un lago y ¡cataplás! Pablo se cayó al agua. Cova intentó sacarlo, pero le llevó hasta un precioso pueblo de vegetales desconocidos. Este pueblo estaba lleno de mini monstruos. Eran verdes, con verrugas en la cara y tenían poderes psíquicos. Pablo y Cova pensaron que eran duendes, pero la realidad es que eran ogros, hechizados por una malvada bruja.
La bruja era maligna, repulsiva, terrorífica, mayor, .. tan mayor que tenía un libro con tres siglos de su vida.
Los ogros hechizados llevaron a Cova y Pablo al castillo de la Bruja mala. Allí van a vivir una interesante aventura. Cuando llegan se encuentran con un gran charco de sangre que les impide entrar. Tuvieron que utilizar una cuerda que colgaba del techo para saltarlo. Después de lograrlo, creyeron que todo sería más fácil, pero aterrizaron en una gran losa de piedra del suelo, que se movió.¡Era una trampa! Pero como un muelle, reaccionaron y huyeron corriendo, que no sabían si pisaban o volaban, salvándose de un posible abismo y sin saber casi cómo se encontraron de nuevo en el bosque, delante de un árbol muy alto. Cova le dijo a Pablo:
- ¿Por qué no nos subimos a él, para ver mejor el camino y poder salir?
Alguien los había seguido, cuando ya se habían decidido ir en una dirección apareció el Lobelefan, llamado así porque era un lobo con cuerpo de elefante. Empezaron a temblar, llorar, no sabían cómo reaccionar, pero salió no sabemos de dónde un gnomo poderoso, que extendiendo su dedo meñique, le dijo:
- ¡Esfú-esfúmate-ya! Y visto y no visto, los salvó del voraz animalejo.
Cova, Pablo y el Gnomo empezaron a brincar y corretear por el bosque, contagiados de un extraño sonido musical, hasta que se dieron cuenta que ya no estaba su salvador y de nuevo se había extraviado y desorientado.
- ¡Oh!, -dijo Pablo- yo había ido dejando piedrecitas de cuarzo por si nos perdíamos.
Sí, pero el camino es muy largo y el duende tenía la costumbre de comerse piedrecitas, como si fueran chucherías, -le contestó Cova.
Caminaron y caminaron hasta que llegaron a una casa, pero .. estaba abandonada y había ruidos muy miedosos, por eso decidieron no entrar.
Dieron la vuelta hacia el bosque y buscaban y rebuscaban la salida, pero no la encontraban, hasta que hallaron un gran agujero, oculto por unos arbustos. ¿Habrá por aquí una salida?- se preguntaban con las miradas. Decidieron meterse, llegando a un laberinto de galerías. Buscaban, rebuscaban, avanzaban, retrocedían, se miraban, dudaban... Estaban desconcertados, angustiados, hasta que Pablo tomó una decisión, se lo dijo a Cova, esta estaba de acuerdo. Llegaron hasta una especie de pasadizo, detrás empezaron a encontrar multitud de ogros. Ellos habían perdido el miedo y les preguntaron qué hacían. Les contestaron que buscaban oro para complacer a su Bruja. Al oirlos y mirar con atención, se dieron cuenta que estaban dentro de una mina (la mina de la Bruja).
A nosotros sólo nos interesa saber cómo regresar al bosque. Fueron amables y les indicaron la salida. De nuevo en el bosque, hallaron gnomos, inferiores al Gnomo-poderoso, y les preguntaron cómo salir del bosque. Pero ellos, nunca habían salido de ese sitio y no sabían.
Descansaron sin darse cuenta que se habían dormido, agitados y, sin saber el tiempo que había pasado, despertaron rodeados de un grupo de ogrillos y como si los pincharan en lo que más duele, salieron por el miedo como balas.
No saben cómo, pero habían dejado atrás el bosque y estaban en su pueblo. Se lo contaron a todo el mundo y pocos se lo creían.
Los padres de Cova y Pablo llevaron un alegrón tan grande, que se les fue el susto y se alegraron un montón.
Aquí termina esta historia, pero .. ¿qué seguirá pasando con los ogros, los gnomos, la Bruja mala, el animalejo medio elefante, medio lobo?¿Por qué había tanta sangre en el castillo? ¿Por qué…?
Esperamos que alguien se atreva a volver a esos extraños lugares y nos cuente muchos por qué …
Autores 4ºB. Enero de 2008
